De la interculturalidad, el turismo, la televisión y otras hierbas

Por Alfonso Dicenta *
Santo Domingo, República Dominicana

Baleares años 50

Han pasado más de cincuenta años desde que mi asombro infantil se paseaba por las playas de la generosa isla de Mallorca que se entregaba a aquellos primeros turistas que se atrevían a pasear en bikini bajo la atenta y celosa mirada de las pudorosas damas que custodiaban por la moral y las buenas costumbres con el refuerzo de la sempiterna pareja de la guardia civil con su arma reglamentaria a la espalda y la mano derecha apoyada y dirigiendo su inseparable vehículo "todo-terreno", su bici. En más de una ocasión, escondidos tras aquellos pinos que para entonces bajaban a dar sombra a los bañistas y a besar el mar. Para entonces nadie pensaba en la interculturalidad e incluso ignoro si el término estaba ya acuñado. Lo cierto es que nacer y vivir aquella época en la isla balear me abrió los ojos cuando la otra España, la peninsular no tenía más idea de lo que había más allá de los Pirineos, que a través de lo que podían contarle quienes podían permitirse el lujo de llegar a la isla, que sin lugar a dudas fue, yo diría que más que pionera, precursora del turismo. Aquel invierno en Mallorca de George Sand y Chopin, -que no fue del todo de su agrado-, y el paso de personajes ilustres que se iban mezclando con el paso del tiempo y las distintas épocas (Rubén Dario, Santiago Rusiñol, Robert Graves, Camilo José Cela, Miró y el pirata de las pantallas, Errol Flyn, quien llegara a bordo de su precioso yate, "Zaca"), fueron abriendo la posibilidad de que, sólo a través de observar sus actitudes y no digamos ya si tenías la suerte de entenderles, su aportación cultural podía llegar a ser muy importante, como así sucedió. También ellos aspiraban y disfrutaban de lo que nuestra bien entendida incultura les aportaba. Sí, sin lugar a dudas, el turismo ha jugado un papel importante en lo de la interculturalidad. Yo no olvido que con menos de 10 años jugaba con una hija del actor cinematográfico Douglas Fairbanks y no sólo aprendía a dar un beso sino que también me empezaba a interesar por otras culturas y otras lenguas que por otra parte, para qué negarlo, me resultaban mucho más atractivas e interesantes que la propia. También me lo pareció más adelante la de los gitanos y por eso mismo, durante una etapa de mi adolescencia, traté de aproximarme cuanto pude a ellos.

Pero no nos alejemos del tema: el origen del turismo es cultural. De eso no me cabe la menor duda: saber, religión y ocio eran los objetivos principales de un cierto tipo de movimiento sólo al alcance de unos pocos privilegiados; pero la situación cambia cuando las luchas sociales consiguen las "vacaciones pagadas" para los trabajadores, al tiempo que el desarrollo de los medios de transporte facilita la realización del viaje: definitivamente el crecimiento económico de los países capitalistas, la modernización de estos medios de transporte, la publicidad y la relativa estabilidad política de los países emisores y receptores posibilitan que se intensifique ese contacto intercultural en las interacciones turísticas, si bien se queda generalmente en las capas superficiales de contacto, lo que Geert Hofstede llama las "prácticas culturales" pero que en cualquier caso sirven para que se vayan adquiriendo experiencias enriquecedoras de sus vidas.

Foto españoles por el mundo

Y así llegamos a aquella televisión que en los cincuenta cantaban diciendo aquello de "la televisión, pronto llegará..." y que hoy entre sus múltiples canales y programas, rebuscando muy mucho, puede uno llegar a encontrar, a veces, como un verdadero milagro, algo interesante; y eso es lo que me ha ocurrido a mí recientemente con un programa denominado "Españoles por el mundo" que aconsejo realmente, y en el que nos encontramos con españoles que por una razón u otra, en lo que inicialmente era un viaje de placer o de turismo se encontraron con que ese intercambio cultural les atrapó hasta el punto de cambiar sus vidas y decidir quedarse a seguir ampliando sus experiencias y aportando lo que llevaban en la mochila al llegar al país visitado: sus propios conocimientos, su propia cultura y su afán por conocer, algo que también puede enseñarse a muchos que lo desconocen. El programa ha tenido ya sus ramificaciones en otros canales y hay un "Madrileños por el Mundo" y "Balears pel mon", - estos últimos llegaron a contactarme para anunciarme una visita y que les contara de mi experiencia como balear anclado en la República Dominicana..., de momento.

Ciertamente el diálogo entre culturas es hoy una realidad incuestionable y la interculturalidad dentro de nuestra sociedad globalizada plantea la integración de las diferentes culturas plasmadas en el fenómeno ya habitual de la inmigración. Con la interculturalidad deberemos de llegar a convertir lo próximo en cercano y lo ajeno en semejante; poco a poco la expresión "los demás" deberá ir desapareciendo. Por cierto esta palabra me trae a la memoria un film que puede servir para cualquier análisis de interculturalidad; me refiero a Missing, producción de Costa Gavras de 1982 y donde un periodista estadounidense de talante idealista regresa a Santiago de Chile desde Viña del Mar después de producirse el golpe de Estado de Pinochet y no es fácil llegar a casa, donde le espera su esposa. Las noticias que circulan son inquietantes, y al día siguiente es ella quien tiene problemas para volver, una vez impuesto el toque de queda. Cuando lo consigue, a la mañana siguiente, la casa ha sido saqueada y su marido ha desaparecido. Desde ese momento el padre del joven, -una fantástica interpretación de Jack Lemmon-, viaja desde Estados Unidos para emprender su búsqueda y, en compañía de su nuera, recorren las instancias diplomáticas norteamericanas en busca de una respuesta sobre su paradero.

¿Que por qué esta referencia cinematográfica final? Pues porque también el personaje no hace sino ir descubriendo un mundo para él desconocido y de algún modo le llevan a conocer los motivos y las características del intervencionismo de los EEUU en América Latina en el periodo que va entre los años sesenta y ochenta del siglo que se nos fue. Cuánta gente que estaba en ese afán de la interculturalidad, de dar y recibir, fueron también intérpretes de la misma tragedia de Missing...

Viajeros interculturales

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* Alfonso Dicenta, España. Periodista y productor televisivo


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20 de mayo de 2009

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