Anatomía de una ruptura 1

De Guillermo Ortiz (*)

        Coge el momento y llévalo hacia atrás. No, no tanto. Colócalo dos horas antes, cuando los dos estaban todavía juntos. Antes de ir cada uno a su casa. Se han prometido que lo intentarán pero antes los dos tienen que arreglar muchas cosas. Ahora piensa: ¿qué ropa se pone uno para dejar a su pareja?, ¿prefiere no fijarse y coger lo primero del cajón?, ¿elige su ropa interior favorita como si la última cita fuera todavía una cita? Sólo ellos dos saben que van a un funeral y eso exige un respeto. Otra cosa es que al muerto le pille de sorpresa.

        Ella ha elegido un traje de chaqueta. Es sofisticada. Piensa, por el camino, en qué va a decirle a su novio. ¿Cuál debe ser la primera frase en estos casos? Avisar de que no se quedará a cenar, decirle que tienen que hablar. No ceder una sonrisa. Guardar las distancias. Un trabajo limpio y rápido. El timbre suena como un suspiro. El chico abre la puerta y la abraza. Se miran un momento y ella esquiva un beso. Su primera frase es "te he echado de menos, niña".

        Él, sin embargo, es de los que no presta atención. Va en tejanos y camisa a cuadros, de leñador. No es un día especial. Sabe y no sabe lo que hace. Digo que lo sabe porque es lo que quiere hacer: huir. Y le gustaría que fuera lejos, a cualquier lugar. Ahí viene el problema: lo que no sabe. Tiene sueño y un curioso sentido del honor a estas alturas. Piensa que no la besará, que soltará todo de una vez. Ya no la quiere, ahora quiere a otra. Bueno, tampoco está seguro de que la quiera. Eso forma parte de lo que no sabe y no quiere enterarse de momento. La chica le espera en un banco con los cascos puestos. Tiene cara de ratón y sonrisa de niña. Cuando él se acerca, su novia abre los brazos al infinito.

        Luego llega la noche. Sí, te vas acercando al momento. Es casi ahora. Los que fueron sus novios aún no lloran. Sólo se miran las manos como si la felicidad se les hubiera escurrido.

        Ellos aún no se han encontrado. No se han contado cómo ha ido todo. No se han deseado. No han hecho el amor sintiéndose por primera vez libres. Espera, espera un momento ... ¿ ves esa sonrisa en la cara de ella?, ¿ tú qué dirías? ¿que esto es un principio o es un final? Mira sus ojos, ¿no te das cuenta? Eso es lo mismo que piensa él.

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Notas:

1 De Vampiros, ángeles, viajeros y suicidas. Madrid: Kokoro Libros, (2005)
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15 de mayo de 2005

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