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Realidad y transgresión

Realidad y Transgresión: Los actos de fingir en eltexto ficcional
de Wolfgang Iser y "Casa Tomada",de Julio Cortázar

 

Por Gisele Reinaldo daSilva [1]

Universidade Federal do Río de Janeiro, Brasil

 




Resumen: La propuesta de este ensayo espensar los diversos actos de fingir que un texto ficcional presupone, teniendoen cuenta que el acto de fingir ocurre justamente cuando la realidad vivencialse transforma en signo y es, de esta manera, transgredida de su estado primero,adquiriendo nueva dimensión. Para tanto, utilizaremos como corpus de análisis "Casa Tomada" de la obra Bestiario (1951), de Julio Cortázar.

Palabras-clave: Realidad, Transgresión,Fingir, Wolfgang Iser, Julio Cortázar.

 

 Abstract: This essay aims to create athinking about the various acts of pretending that a fictional text assumes,given that the act of pretending occurs just when the existential realitybecomes a sign and is violated its first meaning, acquiring a new dimension. Forthis purpose, we use a corpus analysis "Casa Tomada", from Bestiario (1951), by Julio Cortázar.

Keywords: Reality, Transgression, Pretend,Wolfgang Iser, Julio Cortázar

 

 

  1. Transgresión del lenguaje a lo representativo

1.1 El lenguaje delo dicho y lo no dicho en un Texto Ficcional

En la relación texto-lector hay una ausenciade situación presencial y, por lo tanto, falta interacción en la que losagentes pueden cuestionarse mutuamente, con derecho a replicas directas, asíque el lugar del lector es de eterna duda si su comprensión es justa.

Los códigos que constituirán la relacióntexto-lector se encuentran de manera fragmentada en el propio texto, a seridentificados y decodificados por el lector para la elaboración de sentido a laobra.

Sin embargo, son, al mismo modo, los vacíos,la indeterminación basada en la asimetría entre texto-lector que sedimenta la interacciónliteraria. Hay, por tanto, una imprevisibilidad ocasionada por las constantesproyecciones que los vacíos presuponen, lo que implica en un necesario cambioen el lector. El texto provoca, así, constantes representaciones múltiples dellector, aunque la propia complejidad de la estructura del lenguaje exige delmismo un abandono de sus representaciones.

En este abandono que el lenguaje del textoimpone, se forma, según Iser (1970), el horizonte de referencia de la situaciónque, por su vez, gana entornos que permiten al propio lector corregir susproyecciones. Es a partir de este movimiento que se vuelve capaz deexperimentar algo que hasta el momento no se encuentra en su horizonte deexpectativa.

El lector se liberta de las convencionespragmáticas que lo aprisionan dentro de una realidad común y penetra unaexperimentación otra más aguzada de sí mismo, como si fuera, en un análisis másprofundo, objeto de lenguaje revelado en el texto.

Teniendo en cuenta que la asimetría entretexto-lector no es determinable de antemano, la multiplicidad de esta relacióncomunicativa se extiende todavía más, lo que hace que los vacíos y escenasaparentemente triviales del texto se amplíen progresivamente. El lector debe,entonces, tomar como pensado lo que ni siquiera está dicho, lo que implica enuna complejidad y multiplicidad interpretativa grandiosas.

Lo que no está dicho gana vida y voz a partirde la interpretación del lector y lo que está dicho, por su vez, funciona comobase. Escenas triviales pasan a proyectar una expresión sorprendente de vida,no manifiesta claramente en el texto, sino como resultado de la interaccióntexto-lector. Es decir, la comunicación no se configura por una relacióndirecta de lenguaje codificado, sino por un lenguaje compuesto de lo que estádicho y callado en el texto.

Al renunciar expresar claramente algo,automáticamente este algo está expreso por el lenguaje que se propuso aocultarlo. El lenguaje que revela es, de esta manera, el mismo lenguaje queoculta. Lo que está expreso claramente servirá como base para saltos alcanzadosa través de las proyecciones que los vacíos del texto sugerirán.

El desvío a la verdad forma parte del textoficcional, sin que el mismo demande una corrección, basta apenas interpretarlo,como parte constitutiva del texto. La distancia del lector en cuanto al textoficcional es una distancia fingida y la ficción, como estado ficcional máspuro, al suponer una comunicación propia, preconstituye los vacíos de larecepción.

Está claro, así, que el texto ficcional tieneen su composición elementos de lo real, aunque no se limita en una simpledescripción o representación de este real. El elemento ficcional no es,entonces, la finalidad por excelencia del texto ficcional, sino el mecanismo defingimiento que prepara lo imaginario. Todo este juego de lo dicho y no dichoconstituyen el lenguaje del texto, capaz de crear una realidad nunca antespensada o imaginada.

 

2.0 Los Actos de Fingir en un Texto Ficcional

Si se atribuye a la ficción el carácter deexistente sería imprudente desconsiderarla real. Hay en un texto ficcional noapenas la realidad social, sino también emocional y sentimental. No se puedenconsiderar tales realidades ficción no apenas porque están en un textoficcional. Sin embargo, si es característico del texto ficcional no limitarseen estas realidades, entonces, hay por el acto de fingir una finalidad quetransciende la repetición de la realidad y considera la existencia de unimaginario basado en el acto de fingir y, también, en la realidad circundantedel texto.

El acto de fingir presupone, así, tanto larepetición de la realidad vivencial en el texto como la configuración de unimaginario a partir de esta repetición, por el cual la realidad repetida setransforma en signo y lo imaginario en efecto. Es característica fundamentaldel texto ficcional esta triade real, ficcional e imaginario.

El acto de fingir ocurre justamente cuando larealidad vivencial se transforma en signo y es, de esta manera, transgredida desu estado primero adquiriendo nueva dimensión. Transgredir límites es, por lotanto, esencia del acto de fingir. Su relación con lo imaginario se daexactamente en esta transgresión, que propicia un imaginario difuso, disforme ysin referente directo.

Además, el acto de fingir implica en unadeterminación de lo imaginario que no le es peculiar, puesto que asume un nuevopredicado de realidad. El acto de fingir es, por excelencia, la irrealizaciónde lo real y la realización de lo imaginario. Incita a la reformulación de unmundo formulado y a la comprensión de este nuevo mundo. La oposición entreficción y realidad, teniendo como fundo el saber tácito, el conjunto decertidumbres comunes a todos, se suspende, por la transgresión de límitesocasionada por el acto de fingir.

Lo ficticio de un texto ficcional estásituado, así, en los diversos actos de fingir que el texto presupone. Loselementos presentes en el texto se refuerzan por aquellos que se ausentan en eltexto. Iser (1970) dice que la literatura siempre lleva en sí un como si que justifica el acto de fingircomo algo que tiene como objetivo relevar una situación ocultada.

La condición establecida por el como si parece irreal, imposible, peroal fin acaba por comparar el mundo representado por el texto con el mundo real,como si ambos fueran posibles, aunque considerar el mundo del texto como unmundo sea en verdad relacionarlo con algo que él no es.

El comosi demuestra, por tanto, que el mundo el cual representa no se puedeconsiderar empíricamente un mundo, pero parece serlo. El mundo del texto,aunque no es mundo, da la impresión de mundo a los lectores que lo proyectan,lo llenan de vida al conectarse con el mismo, aunque de manera irreal. El mundodel texto no representa a sí mismo, sino a otro, que al tornarse posible, modificaal lector emocionalmente,  que por suvez, causa impacto, reacciones en el mundo del texto.

Y en este nuevo mundo no hay nada de idénticoal mundo dado, pues su forma y finalidad son otras. Lo ficticio funciona,entonces, como vehiculo por el cual a través de lo imaginario se crean nuevasatribuciones a la realidad racional, de manera a transgredirla.

 

3. Realidad Transgredida: La Casa Tomada, de JulioCortázar

Jauss (1979) afirma que un texto poético sóloes comprensible en el momento en que el lector lo experimenta. El lector debeutilizar de su conocimiento histórico-literario durante la lectura, aunque debesaber también aislarse del mismo cuando necesario, a fin de sorprenderse conlas impresiones estéticas que surgirán a lo largo del texto. Al lector cabe elpapel de instigar, hacer preguntas, cuestionar.

En este contexto, Cortázar logradespragmatizar el horizonte de expectativa del lector y, es en este punto, quese encuentra la complejidad de su creación literaria. "Casatomada" (Bestiario, 1951) transciende a la obviedad puesto que la dominaciónde algo que no se podía explicar provoca una sensación de amenaza inefable alos hermanos, que al final, son expulsos de su pequeño paraíso, lanzados a unmundo nuevo, en el cual la única referencia a su pasado era un reloj, que enverdad hace recordar su condición limitada por la temporalidad.

Los personajes son expulsos por un ruido cuyoagente es misterioso y lo más interesante es que su existencia no choca con lalógica común, sino promueve una interacción con la misma. La aceptación de lainclusión de otro plan en su propia realidad es natural y no configura unagente externo, sino que se trata de un hecho incontestable.

Curiosamente, los personajes se acuerdan deldinero, de sus necesidades materiales, aunque sepan que en vano sería latentativa de recuperarlos. En vano sería la tentativa de rescatar la serenidadde una vida previsible, con necesidades comunes a todos.

Lo novedoso del cuento "Casa Tomada" (Bestiario, 1951)es justamente esa capacidad de Cortázar en crear un mundo de confluencia entrelo cotidiano y lo inusitado, en un plan cuyos vacíos direccionan la acción dellector y permiten su participación activa en la construcción del texto.

Sin embargo, cabe destacar que no necesariamentehay que rellenar todos los puntos de indeterminación que constituyen los vacíosdel texto, incluso porque la obligatoriedad de que se llenen podría causar unafalta sensación de que la armonía y valor estético del cuento dependen de estemovimiento, lo que seria insensato al considerar que la quiebra de armonía delas camadas de un relato es muchas veces necesaria y agrega valor estético almismo.

El texto ficcional se asemeja y se difieredel mundo,  en la medida que proyecta unmundo concurrente, pero con valores cuya lógica paradigmática de realidadconcreta no presupone o considera como verdades. Por eso nos referimos a unatransgresión, salto, que indica una idea de movimiento, acción, que viabilizauna profundización del lector en otro universo, menos concreto, pero no menosreal de comprensión del mundo.

Es, por lo tanto, una experiencia que da vidaa monstruos desconocidos al hombre, pero que ya existían en el más profundo desu subconsciente

creativo. En el mundo de "Casa Tomada", de Cortázar, el juego de los personajes nosofrece un refugio en la sensibilidad y imaginación, por veces peligrosa, delpunto de vista empírico, ya que desoculta un universo desconocido, tan voraz,ilógico y atrayente como tenebroso.

Cada elemento extraño que interfiere en larealidad común proyectando un nuevo mundo lleva una forma y finalidad otras dehabitar y actuar dentro de este espacio, lo que genera una serie de conflictosmetafísicos determinantes para que se amplíe de forma considerable lasposibilidades de actuación de los personajes, bien como las circunstancias queorganizan el relato. Lo real y lo ficcional, de esta manera, comparten de unmismo tiempo, espacio, historia y personajes, pero construyen circunstancias ycombinaciones diversas

Tal construcción se da de maneraestructurada, en el sentido de que las imágenes surgen por el propio flujo dela lectura, en el cual la próxima imagen tiene siempre la imagen anterior comomateria prima mejorada. Iser (1970) afirma que imágenes nunca son puraspercepciones, sino resultados de una interpretación. La experiencia personaldel lector es, por lo tanto, de imprescindible relevancia en su interacción conel cuento.

El texto poético debe, por tanto, entendersecomo un proceso, como una producción continua de sentido rico en desenlaces. Hayuna constante relación de efecto y recepción. Las preguntas no contestadassiempre podrán surgir como planteamiento en interpretaciones venideras. Y ladivergencia constituye, así, una amplitud de perspectivas, no una falsedadinterpretativa.


Referencias Bibliograficas

ISER, W., (1979). A interação do texto com oleitor. In: LIMA, L. C. A literatura e oleitor. Textos de estética da recepção. Rio de Janeiro: Paz e Terra, p. 83- 132.

_____. Os atos de fingir ou o que é fictíciono texto ficcional. In: LIMA. Luiz Costa (org). Teoria da literatura em suas fontes. São Paulo: Paz e Terra S.A, p.384 – 416.

JAUSS, Hans Robert,(!979). A estética da Recepção: Colocações Gerais. A literatura e o leitor. Textos da Estética da Recepção. LIMA, LuizCosta (org) São Paulo: Paz e Terra S.A, p. 43 – 61.

_____, Hans Robert, (!979). O textopoético na mudança do horizonte da leitura. In: LIMA. Luiz Costa (org).  Teoriada literatura em suas fontes. São Paulo: Paz e Terra S.A, p. 305 – 358.     

LIMA, L. C., (1979). A literatura e o leitor: textos de estéticada recepção. Rio de Janeiro: Paz e Terra.



[1] Gisele Reinaldo da Silva. Máster en LiteraturaHispanoamericana en la Universidade Federal do Rio de Janeiro (2011). Tituladaen Letras (Portugués y Español) por la Universidade Federal do Rio de Janeiro(2005-2010). Titulada en Pedagogía por laUniversidade do Estado do Rio de Janeiro (2005-2010). Intercambio universitario en laUniversidad de La Coruña, España (2007-2008) en el curso de FilologíaHispánica.

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