Vicente Rodríguez Nietzsche


            Vicente Rodríguez Nietzsche  (Santurce, Puerto Rico, 1942)



Director de la revista de poesía Guajana desde su fundación en el 1962, donde ha publicado parte de su  obra. Presidente de la Bienal de Poesía 2002-2008. Fundador y presidente del Festival Internacional de Poesía de Puerto Rico. Ha publicado alrededor de  veinte libros, entre ellos: Domingo, Lunes, Martes; Mural; Amor como una flauta; Vuelvo a enhebrar la musical costura; A lo mejor es doble nuestro sueño; y Voces del silencio. Ya en 1978 el crítico puertorriqueño Marcelino Canino había señalado el sentimiento amoroso como un motivo esencial en la poesía de Vicente Rodríguez Nietzsche. Y reconoció con gran acierto en el prólogo a Amor como una flauta que “la amada, la naturaleza y las palabras mismas forman una indisoluble unidad poética...”. Desde los poemas iniciales hasta el presente, la imagen del amor entrelazada a símbolos de la naturaleza será una constante en el estilo y configuración de la poesía de Vicente Rodríguez Nietzsche.



DEFINICIÓN

 

                    A Carlos Bousoño

 

Sueño fuera del sueño.

Sobre la realidad, mis armas.

 

Ha escapado el sentimiento

por el ojo,

la uña,

el alma.

 

Ya lo he hablado en mi decir.

No soy campana.

 

 

 

 

NO HAY NADA

 

En la caja

de

la poesía.

Cerrada y vacía

está sin diferencia.

De los catálogos,

desconocida.

Sin comunicación.

Ordenada en el silencio.

Detenida por el hinchado pie

de ser viajera. Escondida

dentro de la libertad

que también anda escondida.

 

 

 

 

UN POEMA DE ROSAS NECESARIO

 

Hay que decirle lirio a ciertas cosas

que por su nombre común delatarían.

Hay que llamarle nube a los ensueños

y piedra a las balas dirigidas.

 

Hay que afectarlo todo.

Siempre y estrechamente nos vigilan.

 

Decir: rosa por sangre

          espina por cuchillo

          savia por fusil.

Hay que nombrarlo todo bajo signos.

Definitivamente a plan trazado

porque viene la hora de cantar en alto

un poema de rosas necesario.

 

 

 

 

COMIENZA EL AMOR

 

Comienza el amor

siempre con miedo.

Tímidamente habla,

soslaya el mar

y el fuego.

De momento

se huracana,

como un bólido interno

tumba la razón,

afila la punta nueva

de los lápices viejos.