Esther Andradi


             Entrevista a Esther Andradi [1]


Por Caroline Lepage, Tradabordo 

 
Escritora argentina, reside en Berlín y Buenos Aires.
Ha publicado testimonio, cuento, microficción, poesía y novela. Sus ensayos literarios sobre lenguaje, cultura, migración y género circulan en diferentes medios de América, España y Alemania. Mantiene vivos los lazos de una comunidad de escritores de lengua española afincados en países con distintos idiomas y tradiciones literarias.
Es autora de la novela Berlín es un cuento.
Tradujo la poesía de May Ayim al español. Editó la antología Vivir en otra lengua, presentando escritores y escritoras de diferentes países de América Latina residentes en Europa.
Ha sido traducida a varios idiomas, últimamente al islandés.




1) Tradabordo -
 ¿Cuánto hace que escribe y qué lo impulsó a escribir?

Esther Andradi - Escribo, cuento y me cuento desde que tengo memoria, con menor y mayor éxito y más o menos frustraciones. A los 17 años elegí estudiar Ciencias de la Información y comencé a ejercer el periodismo radial y escrito muy pronto, lo que me permitió vivir de la escritura en los diferentes países donde me tocó vivir. Escapé de la violencia argentina en 1975 y llegué al Perú, donde comencé a escribir para el periodismo. Lima fue un lugar propicio para mi escritura, allí publiqué Ser Mujer en el Perú junto a la poeta Ana María Portugal, una aventura que se convirtió en un clásico.

2) T. - ¿Qué clase de lectora es?

E.A. -  Caótica, compulsiva, ansiosa, obsesiva. Nací en el campo, en la pampa santafesina, y cuando tenía seis años mis padres se mudaron a un pequeño pueblo de unos mil habitantes. Agoté los libros que había allí: los de la senora Ñata, la maestra vecina de mi casa, los de la biblioteca de la escuela y los de la biblioteca del cura párrroco. Leía el diario que llegaba con un día de atraso, las historietas, las revistas y libros escolares de mi hermana, todo lo que caía en mis manos. La fascinación por los libros no me abandonó nunca. Desde muy temprano la lectura fue la puerta abierta al mundo, los libros me dieron todos los viajes y alimentaron mis sueños. como bien decía Borges, para mí también las bibliotecas son lo más cercano al paraíso.

3) T. - ¿Cuáles han sido sus principales fuentes de inspiración llegado el momento de escribir – ya sean del campo literario u otros?

E.A. - Los libros, el cine, el teatro. Y la vida, mi vida, los sueños, las noticias, la calle, los relatos de familia, historias de desconocidos...el mundo es un tesoro de libros no escritos y cada vida mil historias work in progress

4) T. - ¿Cuando escribe, piensa en el « lector », si así fuera, quién / cómo / dónde está?

E.A. - Soy “mi” lectora, a veces exigente, otras idiota, siempre desesperada y ansiosa, pesada o criticona, entusiasmada: a veces no es fácil darme con el gusto.

5) T. Cuando está falta de inspiración, ¿dónde o cómo la encuentra de nuevo?
E.A. - El humorista argentino Roberto Fontanarrosa decía que la creación es 10 por ciento de inspiración y 90 por ciento de transpiración. Lo que urge, para mí, no es la inspiración, sino los afanes para seducirla, para que ella, por nada del mundo, me cambie por otra.

6) T. ¿Nos puede hablar un poco del cuento traducido aquí?

E.A. - 
Recuerdos de provincia es una historia de las tantas que me cuenta mi madre, y me asegura que son verdaderas. Desde que vivo fuera del país, la veo poco, pero ella es un arcón de secretos.
Metamorfosis I pertenece a la serie de bichos y otras yerbas, un homenaje a la vida y su devenir, y fue publicada en Cartón Lleno, la muestra de microficciones argentinas que reunimos con Sandra Bianchi en dos tomos en 2012. "Vino" es de mi libro Come, este es mi cuerpo, micros en torno a comida y eros, publicado en 1991.

7) T. ¿Qué impresión le causa saber que su cuento está siendo traducido?

E.A. - Alegría inmensa, curiosidad, un estado de encantamiento, similar al que produce el enamoramiento, cuando un cuerpo es deseado por otro. Que una lengua se acerque a otra, intente decirla, interpretarla, me despierta un sentimiento muy particular.

8) T. ¿Qué opinión le merecen las nuevas tecnologías en lo que a literario se refiere?

E.A. - Excelente la posibilidad de difusión, sobre todo de textos cortos como el cuento, la microficción, la poesía. Apasionante el alcance de circulación de los textos. Apabullante la oferta de lectura, a veces capaz de producir abulia, y ojalá que nunca, rechazo. Sin embargo es una puerta abierta de par en par, y no hay que temerle al viento.

9) T. ¿Si estuviera en el lugar de Rilke, qué consejos le daría a un « joven poeta / escritor »?

E.A. - Que lea, mucho, de cualquier parte y de todos los tiempos. Que se deje extasiar por la lectura de los clásicos, que nunca sienta como amenaza que ya se ha escrito todo. Siempre hay una espacio para una mirada más: la literatura es un viaje que nunca termina. En el camino está el placer, y caminarlo es apasionante. Lo demás, el éxito, las ventas, la gloria, son fenómenos extra literarios.

10 ) T. ¿Tiene una versión personal del dinosaurio de Monterroso?

E.A. - Para que el pequeño Dino se duerma, su mamá le cuenta el micro de Monterroso.


[1] Entrevista extraída de Lectures d'Argentine, bajo autorización de la autora.