Nicolás Guillén


        Nicolás Guillén (Cuba, 1902 – 1989)


Considerado un genuino representante de la poesía negra de su país. Ingresó al Partido Comunista en 1937, y tras el triunfo de la Revolución cubana en 1959, desempeñó cargos y misiones diplomáticas de relieve. Entre sus obras figuran: Motivos de son (1930), Sóngoro cosongo. Poemas mulatos (1931), West Indies Ltd. (1934), Cantos para soldados y sones para turistas (1937), Poema en cuatro angustias y una esperanza (1937), El son entero (1947), La paloma de vuelo popular (1958), Tengo (1964), Poemas de amor (1964), El gran zoo (1967), La rueda dentada (1972), El diario que a diario (1972) y Por el mar de las Antillas anda un barco de papel. Poemas para niños y mayores de edad (1977).


 







LOS RÍOS

He aquí la jaula de las culebras.
Enroscados en sí mismos,
duermen los ríos, los sagrados ríos.
El Mississippi con sus negros,
el Amazonas con sus indios.
Son como los zunchos poderosos
de unos camiones gigantescos.

Riendo, los niños les arrojan
verdes islotes vivos,
selvas pintadas de papagayos,
canoas tripuladas
y otros ríos.

Los grandes ríos despiertan,
se desenroscan lentamente,
engullen todo, se hinchan,
a poco más revientan,
y vuelven a quedar dormidos.




EL HAMBRE

Este es el hambre. Un animal
todo colmillo y ojo.
Nadie lo engaña ni distrae.
No se harta en una mesa.
No se contenta
Con un almuerzo o una cena.
Anuncia siempre sangre.
Ruge como león, aprieta como boa,
piensa como persona.
El ejemplar que aquí se ofrece
fue cazado en la India (suburbios de Bombay),
pero existe en estado más o menos salvaje
en otras muchas partes.
No acercarse.




LOS VIENTOS

Usted no puede imaginar
cómo andaban estos vientos anoche.
Se les vio,
los ojos centelleantes,
largo y rígido el rabo.

Nada pudo desviarlos
(ni oraciones ni votos)
de una choza, de un barco solitario,
de una granja,
de todas esas cosas necesarias
que ellos destruyen sin saberlo.

Hasta que esta mañana
los trajeron atados,
cogidos por sorpresa,
lentos enamorados,
cuando vagaban pensativos
junto a un campo de dalias.

(Esos de allí, a la izquierda
dormidos en sus jaulas)