Antonio Porchia


Escuchar las Voces de Porchia 

 

 

Por Marcos Fabián Herrera 

Escritor colombiano 

 

 

Con una larga tradición en las lenguas de Shakespeare y Flaubert, el aforismo ha sido desdeñado por muchos escritores al considerarlo un género menor y pasajero. Confundido entre la máxima y el refrán popular, su exactitud sentenciosa, tonalidad escueta y despojamiento verbal, ha obligado a  un ejercicio de austeridad y decantación para quienes han osado cultivarlo.  Lo cierto es que la aurora de este género es antiquísima y supuso en determinados momentos del devenir del pensamiento en oriente y occidente, una fórmula, que gracias a su laconismo, albergaba con gracia, y una precisa dosis de contención, lo que los digresivos tratados explicaban en tomos mamotréticos. 

 

El caso de Antonio Porchia es singular cuando se le examina desde todos los flancos. Tardíamente vertido al francés por Roger Callois – primer responsable de su difusión internacional –  el creciente interés que su obra suscitó en círculos intelectuales, pronto desbordó. El contagioso espíritu universal de estas máximas, que encerraban crudeza y curaban con paliativos de lucidez la desazón existencial, rompió los estrechos márgenes de la especialidad y encontró un firmamento de lectores ávidos de una fuente que prodigara la paradójica mixtura de convulsión y serenidad.

 

Todas Las Voces, el nombre con el que se editó la compilación plena de sus aforismos, es inclasificable para cualquier escuela filosófica. Cercano en algunos aforismos a un nihilismo desesperanzador, su estilo pendula con parsimonia a un moderado optimismo que no se priva de escarceos con una visión festiva de la vida. No comprendo cómo el hombre puede ser el hombre. Porque el hombre es lo que hay en él y lo que hay en él no es el hombre. Un escepticismo que se matiza cuando retoma la confianza en el presente y asegura el impulso vital de todo tránsito. Las cosas, unas conducen a otras. Son como caminos, y son como caminos que solo conducen a otros caminos. 

 

¿Qué fuentes nutrieron la concepción de estas premisas punzantes que escarmientan la razón y remueven las emociones sin caer en intrincados razonamientos o complejos entramados conceptuales? Su vida apartada y distante no lo condenó a la marginalidad de los olvidados. Aunque solitario, su diálogo permanente con autores de todos los tiempos, y su apertura a la plática, lo convirtieron en un sabio sin pretensiones de profeta. La suya fue la vida de un hombre reflexivo que encontró en el silencio el espacio fundante de su pensamiento. Mi fortuna, casi toda hecha de tiempo, no tuvo un dueño avaro y duró poco tiempo.  

 

La visión de Antonio Porchia no coincide con los predecibles manuales que revelan trucos o proveen tratados para escapar del desasosiego. Quien espera eso de estas voces puede hallar un feliz desconcierto. Este italiano tempranamente nacionalizado en Argentina exhorta a la vida e impele a enfrentar lo que a muchos amilanan cuando se refugian en los libros. Si haces algo, debes vencer la pereza que te da el hacer algo; si no haces nada, debes vencer el miedo que te da el no hacer nada. Debes vencer, y debes vencer siempre. 

 

Admirado por Alejandra Pizarnik, Jorge Luis Borges y Roberto Juarroz, la obra de Antonio Porchia ha sabido resistir a los esnobismos literarios y al desdén de una crítica que le adeuda una indagación honda sobre la visión sagrada que atesoran estos fragmentos luminosos que se renuevan ante la sordidez de los malestares del mundo contemporáneo. Una mirada imaginativa le vendría bien a esta obra impar que al final aboga por una nueva ocasión por el amor universal y eterno. Quisiera amar a alguien. Y amar es cuidar. Quisiera cuidar a alguien. 

Marcos Fabián Herrera Muñoz: Nació en El Pital (Huila), Colombia, en 1984. Ha ejercido el periodismo cultural y la crítica literaria en diversos periódicos y revistas de habla hispana. Es miembro del comité editorial de la Revista musical La Lira. Sus crónicas se publican en la Revista Diners. Autor de los libros El coloquio insolente: Conversaciones con escritores y artistas colombianos (Coedición deVisage-con-Fabulación, 2008); Silabario de magia – poesía (Trilce Editores, 2011); Palabra de Autor (Sílaba, 2017); Oficios del destierro (Programa Editorial Univalle, 2019); Un bemol en la guerra (Navío Libros, 2019).