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Federico Spoliansky


De ATLÁNTOV  (Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2016)


Vivo en un país de ríos; no son ríos mansos. Camino hacia la estación frente al río, tren y río, tren y río hay en mi país. En mi país hay pejerreyes, dorados y surubíes, rellenos y desnutridos; merenguitos, pastafrola, pastelera, churros. Si hay azúcar impalpable debe ser mi país rico.

 

Los trenes dividen el paisaje donde sea que haya vía. El tren le escapa al sol, es tren. ¿Anda el tren? Anda mal, el paisaje anda mal. En mi país sobran las palabras. Cuando sobran las palabras hay goteras. Sobramos donde sea: taco, puntera, suela, entresuela, cordón, capital, provincias. Sobrar trae goteras. Sobran forros y plantillas.

  

¿Cuál es el panorama? Conocer el latido del girasol, cómo responde el corazón del girasol al humor del viento, al humo de un caño de escape. No hablo sobre girasoles, hablo con ellos; el diálogo con los girasoles es el poema lindero. Algunos capataces trompearían, le darían una tunda al girasol que se rehusase a rotar. Que los girasoles sigan el rumbo sin detenerse por entuertos. 

 

No existe mortaja para vela. No existe cementerio ni momento vela. Una vela no recibe pensión ni se jubila, trabaja hasta el no doy más. El lugar para una vela es un zaguán, un oratorio, un estar vecino al kohinoor, una partida de chinchón. ¿Qué profesión puede elegir? “¡Vamos!, ¿de profesión?”. “Vela”. “¿Qué hace?”. “Velo”, responde trans. ¿Cuántos avatares puede resistir? Le exigimos a una vela más que a un percherón. 

 

 

Credo y rondó final

 

Presente: el brillo de una burbuja.

 

 

A todos los verbos los atraviesa una luz.

A cada verbo lo atraviesa cierta luz.

 

 

Anoche había tres marías

Santa Niña Pinta

por la mañana un estuario.

 

 

El mar hace lo suyo, indiferente hace lo suyo; tiene todo presto, agendado, no se toma vacaciones ni pega el faltazo; permanece. Abierto todo el año.

 

 

Bach nunca abandonaba el bajo continuo.

Bach no se abandona en el bajo continuo.

 

 

La vizcacha va por el monte, deslizándose, deslizándose pegada a la tierra, va soldada, la vizcacha montesa del Sur.

 

 

El agua inquieta mueve aguas.

 

 

El cuerpo cantante no olvida, rescata del italiano: Vibrare.

 

 

Uso el mismo capote, botas hasta la rodilla, suelto el pelo. Tengo las cejas dibujadas altas, largas y tupidas; tártaras. Busco la misma mordida, el fervor escarlata, una voz afín. El sonido franco de Atlántov.

 



De DUDA PATRÓN (Alción Editora, Córdoba, 2010)

 

 

Solo el eco del río puede competir con un fuelle de acordeón, el aleteo de un pez. 

 

 

La melancolía se alimenta de las sobras de una lata de anchoas, los restos de una anchoa que puedan encontrarse en una bota. 

 

 

Debería ser costumbre aplaudir al atardecer, al encenderse una marquesina, caminar respetando el paso del buey, no estropear la decadencia. 

 

 

Espero un momento de gracia, una línea ocupada, una duda patrón. 

 

 

Abarca la historia: Sansón, Atila, María Estuardo, un grano de choclo en el desagüe. 

 

 

Un beso dividido en ocho versos es definitivo, no hay retroceso, es un beso escrito, marca el paso un timonel. No fue solo un beso dividido el que no retrocedió; no retrocedió el hastío en la selva ecuatorial, tampoco una estampida de tortugas bajo el sol.

 

 

En tierras de colonia y hugonotes, dueños y criados salen a ventilarse en vísperas de calor. Baldean los pisos con agua y jabón en pan. Tienden las sábanas en patios y baldíos. Si escasean los broches usan cordones y hebillas. Bailan, patinan sobre losetas de piedra hasta la fanfarria. No es borrachera, es un trance que desconoce la hambruna, la vida en feriado. Ebrios en azafrán.

 

 

 

Federico Spoliansky

Federico Spoliansky nació en Buenos Aires en 1970. Posee un Master in Filmmaking (London Film School & London Metropolitan University, Inglaterra). Es Licenciado en Psicología (Universidad de Buenos Aires). Ha publicado Atlántov (Ediciones del Dock, 2016) Duda Patrón (Editorial Alción, 2010) y El Agujero (Ediciones de la Florida Blanca 1995). Recibió el Primer Premio Nacional Iniciación de Poesía, Secretaria de Cultuta, Ministerio de Cultura y Educación de la Nación (Bienio 1991-1992), el Primer Premio del XVII Concurso de Cuento de la Municipalidad de Puerto Madryn (con el Subsidio del Fondo Nacional de las Artes, 1994).