Julia Erazo



            Julia Erazo (Ecuador, 1972)


Es poeta y periodista. Ha trabajado en la cátedra universitaria en el área de lenguaje y comunicación y en diversos proyectos literarios del Municipio de Quito, la cinemateca de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y el Ministerio de Cultura. En poesía ha publicado Imágenes de viento y de agua (2008), Verbal (2008) y Verbal & Tu verano en mis alas (México, 2012). Sus textos han aparecido en antologías y revistas ecuatorianas y extranjeras como Eskeletra, Mango, Los amigos de lo ajeno (Buenos Aires), Punto de Partida (México), El Cobaya (España), así como en antologías de la lírica ecuatoriana actual, como Poetas de la emoción -20 poetas ecuatorianos vivos- (Sevilla, 2012). Es coautora del libro La voz habitada. Siete poetas ecuatorianos frente a un nuevo siglo (2008).

 


 

 

 

sentido profundo

 

la trampa no se sabe satisfecha

 

su vientre descansa

 

cueva oscura invadida de ecos

 

un revolotear de alas

un arrastrarse por terrenos lodosos

un hablar en otras lenguas

 

la trampa traga saliva

 

espiral de placeres

 

refrescan su garganta unas gotas

que deforman el río

 

aspira el atardecer

el silencio del color que cae

 

empieza a desear ser barco y no trampa

ser viaje y no jaula

ser viento y no vacuo frenesí

 

la vida canta sin embargo

alrededor de ella

 

el recuerdo de un halcón caído

la acompaña

 

 

 

cadalso

 

un buen día

 

un hombre saca sus redes

pesca su sed

 

vuelve a llenar su redoma

 

sus pasos desdibujan el camino

intenta asirlo con las manos

 

un buen día

 

ellas aprietan su cuello

 

 

 

espantapájaros

 

deseas

una jarra de té hirviente sobre la mesa

encuentras una estela de polvo y polillas

 

deseas

un timbre que anuncie visitas halagüeñas

no hallas la puerta ni la ventana

 

deseas

una copa con bebida fresca

un desierto te ha dividido los labios

 

los lugares que no te conocieron te reclaman

las esquinas que te vieron pasar no te conocen

 

alguna vez apareces

cargando tus bronquios secos

 

alguna otra

tu alma de espantapájaros

tu crucifixión

 

ha claudicado la velocidad de tus palabras

la novela de aventuras que inventaste

 

has muerto