Miguel Ildefonso


                Miguel Ildefonso (
Perú, 1970)

Estudió Literatura en la Universidad Católica del Perú e hizo una Maestría en Creative Writing en la Universidad de El Paso, Texas. Ha publicado los libros de poesía: Vestigios, Canciones de un bar en la frontera, Las ciudades fantasmas, m.d.i.h., Himnos, entre otros. En el 2005 publicó el libro de relatos El Paso, con el que ganó el Premio Nacional de Cuento de la Asociación Peruano-Japonés. También ha publicado las novelas: Hotel Lima y El último viaje de Camilo, y antologías como Memorias In-Santas o 21 Poetas Peruanos. Ha dirigido las revistas “El Malhechor Exhausto” y “Pelícano”. Por su obra ha obtenido importantes reconocimientos como: Los Juegos Florales de poesía El Paso-Texas University, El premio nacional “Copé de Oro” Poesía, el Concurso de Cuento Alfredo Bryce Echenique, Premio Nacional PUCP 2009.

 

 

 CRUZ Y FICCIÓN

 

Cristo medía 1 mt. y 64 ctms. Y caminaba

por el Centro de Lima

eran las 3: 30 de la tarde — siempre eran

las 3: 30 de la tarde

Y él caminaba descalzo por Camaná

veredas quemadas por el sol

su piel ardía y era un extraño color para la temporada

pálido como colmillo de elefante

Cristo vivía como nosotros

del paso del aire del tabaco

de una canción en la rockola

dormía en la Plaza Francia

Y ahora cuando ya tengo su edad y me enfrento

todos los días contra la ceguera

creo verlo todavía sobre cartones durmiendo

con los ojos abiertos

Cristo tomaba aguardiente

era huraño y cuando hablaba

hablaba solo quizá porque los romanos ya no usaban

escudos ni sandalias

Y el emperador no era de Occidente

Y nadie quería escucharlo

Y nadie quería creer

Y nadie era nadie nadie para lanzar la primera piedra

 

Cristo nunca escribió nada

fueron sus apóstoles los que me dijeron

que él era Cristo

pero yo nunca vi a ningún apóstol

Judas tal vez era el bodeguero

Pedro quizás vestido de verde caminaba también por el Centro

las cosas no parecen ser las mismas para nosotros

Y no porque era enero

Y yo estaba por cumplir los cinco años

a esta edad tengo más preguntas

Y las pocas respuestas que poseo son mías:

Cristo medía 1 mt. y 64 ctms.

la cruz es Lima los judíos trabajan en los ministerios

el Emperador está en Palacio

preparando su discurso...

Y Magdalena? está en Magdalena?

(ella volvió al oficio y ahora es una próspera regente)

 

Cristo usaba barba

era flaco como John Lennon

Y jamás entraba a las iglesias

no sé si porque tenía vergüenza de su pobreza

de su mugre o porque no lo dejaban entrar

o simplemente porque la calle era su casa

un día lo vi comiendo de la basura

Y nunca más lo vi

                 (de Canciones de un Bar en La Frontera, 2001)

 

 

LO QUE CANTABA EL BARDO 


A veces duermo en las calles ásperas y húmedas
Luego de beber el licor del cemento y la saliva del cuervo
En una sombra flamígera me siento luego de ser golpeado
Dulcemente por las olas turbias del viento
Arranco la hierba del estío silenciando los arpegios
De la soledad y los deseos mugientes que resuenan


A veces duermo bajo las ventanas lóbregas sin fin
Entre la volátil ondulación del silencio que se yergue
Cuento mis pesadas monedas y las guardo en mi bolsa
Con un nudo indescifrable
Luego cuento las estrellas o sólo contemplo el fulgurar
Infinito bajo el acopio ígneo de los cielos sepultados


A veces también duermo desplegando las alas del deseo
Mientras se eleva la luna entumecida y aturdida
Me tiendo lentamente sobre el desierto de los cuerpos
Fantasmales o sobre tibios cartones
Y mientras trato de recordar alguna oración
Me quedo dormido

                (de Vestigios, 1999)