Rosa Chávez


            Rosa Chávez (Guatemala,1980)


Poeta de origen Maya. Ha publicado los poemarios Casa Solitaria (Editorial Oscar de León, Guatemala 2005), Piedra Abaj’  (Editorial Cultura Guatemala, 2009) El corazón de la piedra (Editorial Monte Ávila Editores Latinoamericana, Venezuela 2010), Quitapenas (Editorial Catafixia,  Guatemala 2010). Su obra aparece en distintas revistas, obras de teatro, memorias y antologías de festivales de poesía en Latinoamérica, Europa y  Estados Unidos.

 


 

 

1-

 

Dejo tirada esta piel que ya no me pertenece

esta piel abandonada testiga de otra muerte

alguien encontrará mis escamas tiesas en el corazón de las sombras

alguien me quitará tres colmillos para su medicina.

Volveré entonces a parirme con los ojos abiertos

volveré a cicatrizar como gusano de fuego

volveré a estirar mi lengua para hacerle cosquillas al pasado

ya no soy esta piel abandonada

contraigo los músculos con dolor

estoy naciendo.

 

                (de El corazón de la piedra, 2010)

 

  

2-

 

El espíritu  se va si no lo cuidamos

agarra su propio camino si se incomoda

toma su propia medicina si se enferma

se va como si nada, pasando sobre el mar

no dice adiós

se aleja sin remordimientos,

sin culpas

en su ausencia

dejamos de ser sagrados

nos volvemos algo sin nombre.

 

                (de Piedra Abaj’, 2009)

 

 

4-

 

Me gusta besar  cicatrices

allí donde la piel se hace más fuerte

allí donde los recuerdos son visibles

cicatrices de todas las formas y tamaños

pequeñitas sobre los labios

en los parpados, en la miradas,

me gusta besar cuerpos mapeados

pintados con el filo del destino

me gustan las cicatrices

porque allí el dolor encontró su forma

creciéndose de nuevo la piel

haciéndose más fuerte la piel y el corazón

justo donde hubo sangre, donde hubo herida

 

                (Inédito)

 

 

6-

 

Soy una anciana en un parque

el futuro se deshace en mis arrugas

alimento de mi mano las ilusiones que destruyen el techo del cielo

mi sonrisa leve y permanente toma el sol

los recuerdos son niños que me trenzan el cabello

mi mirada perdida se encuentra hacia adentro

soy una anciana en un parque

una vieja que revela su nombre al mundo extraño

camino con el vientre vacío

y las enormes ganas de voltear al mundo

cada día me vuelvo más pequeña

cada día mis huesos disminuyen

cada día mi memoria se apolilla

ya no reconozco el gesto de las manos

paso la tarde enhebrando la aguja del silencio

vuelvo a la ingenuidad del calzado pequeño

y afortunadamente he perdido la capacidad de morir por alguien

soy una anciana en un parque

una mujer con la vida jorobada

una siniestra mirada libre de culpa

tengo dos piernas de carne

y una de madera tallada con el rostro de mi amor

soy  todas las de mi especie

y clamo por cada una de mis vidas y mis muertes

finjo que no tengo miedo y en realidad no tengo miedo

Soy una anciana en un parque

los años solo confirman la edad de mi secreto

me entrego sin reparo al destino

ya no me atormenta el pasado

estoy dormida hace mucho tiempo.

 

                (Inédito)