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Mario Calderón


Mario Calderón
(Guanajuato, México, 1951) es poeta, narrador y ensayista. Doctor en Literatura hispanoamericana. Actualmente es Profesor del posgrado en la BUAP. Ha publicado tres libros de cuentos y diez de poemas entre los que destacan Destino y otras ficciones, Donde el águila paró, Hálito del origen, Naturaleza viva, Trueno del temporal (editado por la UNAM), Vibraciones de la Creación (por Eón y la Universidad de Texas en El Paso), Deletreo del mundo (BUAP, 2011) y Suma poética (Ediciones Valparaíso, España, 2014). Ha sido incluido en dieciséis antologías de poesía y seis de cuento. Algunas de ellas son El rompimiento amoroso en la poesía, Poemas al viento, El Oro Ensortijado (en español y en macedonio) y Antología de poesía latinoamericana (en húngaro). Ha sido becario con trayectoria por Bellas Artes, el FONCA, Guanajuato y Puebla.

 


 

 

 

  

 

 

COHERENCIA DE NOVELA

 

El año dos mil seis

en suelo americano

fueron reelectos dos gobernantes

de izquierda

Hugo Chávez y Luiz Inácio Lula.

Murió Milton Friedman

promotor del  neoliberalismo

y Augusto Pinochet

ex dictador de Chile

éste el once de diciembre

celebración mundial

de los derechos humanos.

 

 

 

RELACIONES INTERNACIONALES

 

A Luis García Montero

 

Al finalizar la guerra fría

hubo relación entre hemisferios,

las dos medias naranjas.

Por desgracia en América

se derribaron las torres gemelas.

 

 

 

CAMPOS SEMÁNTICOS

 

Un dos de julio

murió Porfirio Díaz

y otro dos de julio

terminó en México

la dictablanda

de un partido.

¿Entre las épocas

existen campos

semánticos?

 

 

II

 

Cada momento

se conecta con otros

parecidos

en significado

de otros tiempos.

Es una hebra

extendida

desde el principio

del tejido.

 

 

 

COLON-IZAR

 

Por ímpetu del des-tino

del puerto de Falos

partió Cristóbal Colón

–paloma que lleva a Cristo–

a inseminar América.

Y un trece de agosto

día de Diana diosa

de la fertilidad

fue forzada Tenochtitlan

y parió una nueva raza.

 

 

 

CUADRO

 

En el cuamil

la familia disfrutaba de un paseo

                                                              una mañana.

Saltaban los conejos

                                       entre los pajonales.

Las parvadas de tordos

tupían los cazahuates de alcatraces blancos.

Y en un cuáquil con capullos

un titibirrí, ti-ti-bi-rrí ti-ti-bi-rrí cantaba.

“¡Aquí nos rodea Dios!

-de súbito nos dijo mi padre.

“No existe y nos rodea en este cristal”.

Recordé la vez que me enseñó

                                                           a conocer en el espejo

y contesté de igual manera:

Mi padre se rasuraba frente al espejo

                                                           en el portal

y yo decía: “¡ahí se ve el pretil

                                               y las malvas y las buganvilias!”

Mi padre contestó –“¡Eso es sólo el decorado;

La escultura eres tú”-  y me señaló el pecho.

 

 

 

 

 

OTOÑO

 

En follaje de su madre

pelo y dientes

aparece el niño elote.

 

 

 

 

 

MI MUJER

 

a Rosa María


La vi de súbito:

mujer de trazo leve

y etérea.

Su semblante

un espejo lucía

de agua.

Y en claroscuros

del momento

la vi reverberarse

tierna

y soñadora

y comprensiva.

Parecía hermosa

y cuando la poseí

constaté que lo era.

 

 


SALVATIERRA

 

Para Herminio Martínez

 

Conversé con los labradores y supe que el cielo aún es azul en Salvatierra. Vi los guayabos y aguacates henchidos de frutos en sus frondas. Los laureles, malvas y rosales conservan su alegría de vivir, y los papayos proponen diez o doce papayas. Me tropecé con matas de jitomate, frijol, melón y chile, pero conocí un Éufrates al que los nativos llaman Lerma. Con una flauta de carrizo bailé celebrando al sol y a la luna bajo la noche. Loado siga siendo Alá, el de los montes y el de las planicies, el de los pájaros y el de las abejas.

Me fui de Salvatierra, señor, por esa mujer que tú me diste.

 

 

ORALIA

 

Enciendo la video y una muchacha baila, frágil alondra, hiere y halaga con las nalgas. Sus pechos son cúpulas de la cópula cuando despliega su hermosura para inhibir los miedos de ser devorado. Oralia, bella Oralia, muñeca, para tu barro armonioso mi pecho es un calderón.

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