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Rubén Márquez


Rubén Márquez Máximo
(Puebla, México, 1981). Poeta y ensayista. Es egresado del Colegio de Lingüística y Literatura Hispánica y de la maestría en Literatura Mexicana de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Ha sido incluido en las antologías de poesía mexicana: La luz que va dando nombre (1965-1985): Veinte años de la poesía última en México (2007), El oro ensortijado. Poesía viva de México (2009) y Antología de poesía contemporánea. México y Colombia (2011). En Ediciones Alforja ha publicado el poemario Pleamar en vuelo (2008). Es fundador de la revista electrónica y la editorial “Círculo de poesía”, donde escribe la columna Pleamar. Actualmente labora como Director del Departamento de Lengua y Literatura del Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla y Coordinador de la Cátedra Alfonso Reyes de la misma Institución.


 

De Pleamar en vuelo

  

Viaje

(Fragmento)

 

I

Hay un viento que derrama sus destellos

desbordando el fuego y las caricias de las olas

el perfume de la tierra

 

es el viaje hacia nosotros            

hacia el agua que te habita         

hacia los colores y las líneas de tu cuerpo

 

es el mar entre palabras que contienen el silencio de los besos

es la tierra y sus miles de fragmentos fulgurando

                                      envolviendo el aire de nostalgias

 

es el viaje por la línea que se abre en medio de tus labios

naufragando el sueño de la muerte

            las verdes nervaduras de tu alma

tu piel de hoja que se eleva por un mar de viento

 

y tu íntima mirada se me escurre

                   y la pupila de la noche            es el mar ante las llamas.

 

 

V

Ya hundidos en pleno viento

saliendo de las notas de las hojas

somos la arborescencia

                  el aire que se esconde entre las olas

                                       la música musitando musas

el sátiro y la ninfa buscando sumergirse

                                     en la fuente derramando agua

la tarde cayendo en fragmentos de luz

                                      en tibio gorgotear de lluvia

 

e      l              h     o       r       i        z        o       n       t        e

        l    a           o    r    i    ll     a             d    e    l            m     a     r

 

y somos la noche

la noche sumergida en espirales

dando vueltas alrededor de los planetas

 

el luar de la noche

el luar escondido en el follaje

 

el sonido silencioso de la cauda de un insecto

 

y nuevamente el luar

el luar danzando

el luar besando el aire

el luar mareando la marea

el luar pintando en el lienzo terrestre

 

y somos dos astros fragmentados

dos trozos perdidos sin perderse

                 dos palabras disueltas

 

copulando

 

en el corazón del átomo

 

somos lusol y luzaura

 

verdiazuleando en el centro del espacio.

 

 

VII

Te abres al igual que una manzana

                       donde las semillas giran agitadas

                                              y beben el néctar de tu piel jugosa

              el olor viniendo a mares

                                              del centro de ti misma

y mis sentidos se arremolinan en lo verde

                                                                                   en lo alto

se entierran en el blanco mar

                          y en el miocardio

 

                                  andan

                                                    nadan

 

                por el sabor a fruta dura

                                       a fruta blanda

                                                      a fruta abierta

 

                                   o te abres al igual que una noche callada

                    donde las anémonas florecen luminosas

y reciben la humedad de tu negra garganta roja

 

           el agua marina                     de la rosa azul del verde día

 

y mis labios se posan en la leve sombra

                                    de un vuelo de luciérnagas

 

se sumergen en tibias ataduras

y en profundas dunas

 

                              viajan

                                                                                viajan

 

por un túnel incendiando el viaje

los suspiros saliendo de la lengua

                            

                           y la melancolía de la líquida penumbra

                                            se vuelven movimiento

                                                                                            aleteo.

 

 

 

Postales

 

I

El aliento de las olas

se diluyó en tu boca.

 

III

Viaje por la noche de tu cuerpo

donde duerme lo amarillo de la luna.

 

V

En la barca de Caronte

navegamos juntos por el aire.

 

 

 

Poemas de mar y viento

 

II

A Berta Hernández

 

Besaré la mañana llena de tu aroma

el olor a manzanas que rebosa en tus caderas

el vuelo que recorre camas

la marea de ausencia flotando por los cuadros

y será que el mar los hunde

y la balsa de tu cuerpo los sujeta

evitando la caída a lo profundo del lunar oceánico

donde tenerte se vuelve el sueño lento sin amarras

sueño de peces fugaces

besaré el aire de tus labios

la palabra de tu nombre

el hambre que adivino 

y el eterno canto chorreando entre tus piernas

cielo negro lleno de colores

besos caerán hasta la hondura de tu vientre

hasta que poco a poco te hundas

con los cuadros y mi cuerpo.

 

 

V

A Berenize Galicia

 

Nace la mirada de tus dedos de pintora

del color esbozado a la mitad de un pensamiento

del sentir de la seda y el beso

tiempo quieto escurriendo a goterones

racimos de existencia

pezones inquietos

con el roce húmedo de mi lengua de palabras

cuando por tus ojos brota mi mirada

y la derramas

por el cuadro cuerpo de tu olvido

vuelve al punto

remolino lejano

alhep de mis deseos flotando sobre el mar rayado

cama vacía donde nace el vértigo

me detengo

recorro tus muslos con las líneas prestadas

de tus cuadros

busco la mariposa negra saliendo por ventanas

y tus ilusiones grises

haciendo de estrellas en la página blanca

húmeda

justo al instante en que las palabras deambulan por tus labios

mientras te pintas observada por mis manos.

 

(Pleamar en vuelo, 2008)